Con sólo 25 años, Momi Maiga destaca como un virtuoso de su instrumento (la kora), así como por su fluidez vocal y como curioso compositor, autodidacta, y con una sorprendente sensibilidad musical. Inmerso en el rico patrimonio musical de África occidental, Momi Maiga creció en la región de Casamance, en el sur de Senegal. Procedente de los reconocidos músicos de la Familia Cissokho, Momi se educó con sus ricas tradiciones musicales.